Oh wow.

Hoy mis papás cumplen 36 años de casados.

Some pics are in order.

Kari

Itzel & Kari

Mi mamá y yo en la rueda de la fortuna.

Mi mamá a los 19 y mi papá a los 22.

Lol para mi papá

y qué bonita que es mi mami.

Sin Frenos

Esto va a ser así, sin correcciones ni frenos, será una lluvia de ideas y lo qeu sea que me atreva a teclear, no pouedo pedir disculpas por algo que todavía no hago y no se que va a ser de esto.

Tú.

De ayer y de hoy me comen las ganas, de ayer cuando yo estaba asi, sentado en mi cama, sin mucho que hacer y mucho que beber, no se que me sucedía. La toalla mojada de ti aun estaba tirada ahi, frente a mi casi podía olerla yo me dedicaba a no hacer mucho, parpadear y escuchar como mis parpados hacian "click" cada debidos segundos. El tren se escucho a lo lejos, al menos en mi mente no sabía que así se podia escuchar un tren, me gustó. Tu te diste la vuelta y antes de que yo me diera cuenta ya estabas vestida y te ibas del cuarto, escucché el eco de los canarios en el pasillo recibiendote o más bien pidiendote de comer o lo que sea que ellos quieran decir cada mañana cuando sales y a mi no me dicen nada, tú y tu maldito sindrome de Blancanieves.

No sonó nada por un buen rato, incluso los clicks de mis ojos se callaron por uqe quería ver cuanto tiempo aguantaba sin parpadear, tal vez no quería dejar de ver eso que había visto por ultima vez. Sonó la alarma, por alarma quiero decir vejiga y por sonó quiero decir, dolió; me levanté al baño y mientras me duchaba oriné como de costumbre. Salí despues de unos días.

La cama seguia sola, tu nunca estuviste ahi y nunca hubo canarios. En mi cama no recibe a nadie más que a mi y si dos personas quisieran dormir ahi estarían mejor en una lata de sardinas. Los días siguieron pasando y el hambre yendo y vinendo.

Una mañana vi mis zapatillas para correr rojas, esas que compré cuando me fui de casa que me habían acompañado a muchos lugares, las tomé las ajusté y todavía quedaban bien, salí a correr sin dirección alguna, no sabía a donde quería llegar no sabía si siquiera estaba corriendo, pero yo avanzaba y las cosas eran iguales, al menos en mi mente, mi respiración se agitaba mi corazón también y debido a el caminar o correr, no por otra cosa, "Correr me hace sentir vivo, en mi mundo tal vez, pero al fin y al cabo vivo", pensé, decidí repetir lo que había estado en mi cabeza hacía unos pasos atras, al mismo tiempo pensé en ver mi reloj, no me importaba qué hora era, nadie me esperaba en ningun lugar, era simplemente un recordatorio a mi mismo de que todavía podía ver la hora. Al mismo tiempo me di cuenta que tenía sed. Abre la boca, ve el reloj, lengua seca. Había sobrepasado las cosas que puede procesar mi mente, me tropezé y me quebré la muñeca, lo sabía y aún quise ver que hora era, las once con once. Qué casualidad.

Contuve mis gritos, ¿Quería gritar acaso? Una muñeca rota, no podrá ser más difícil de sobrellevar que una jaqueca de dos semanas, pensé y me di cuenta que la jaqueca volvió solamente cuando yo la recordé. Pensé en tu toalla, en los canarios en las tortugas que nunca regresaron, insisto que se las llevó el vecino. Despues recordé que nunca hubo tortugas ni vecino, tampoco jardín para las tortugas. ¿Aún sería momento para pedir un deseo? volteé a ver mi reloj, le restaban 22, 21, 23, segundos a ese minuto, a buena hora me dan ataques de compulsión y me pongo a contar los segundos restantes del único minuto del día en que puedo pedir un deseo.

"Despierta" deseé.