CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

Thursday, July 24, 2008

De mi.


De ti, todo.
Tu sonrisa y tus carcajadas a borbotones
La mínima importancia que le das al señalar a la gente y reir.


Tus blusas, suéters, bufandas y tu piel.
Tus palabras, tu olor y tus ideas.


Tu manera de ruborizarte y esa manera de perderte cuando me ves,
la mía cuando pasa lo mismo.

Tus pestañas kilométricas,
tu manera de apasiónarte aún más grande.


Tus libros, tus páginas, tu historia.


Tú.

De ti, amo todo.

Wednesday, July 23, 2008

No es mi casa, pero ahi somos nuestros.

But there's something about us I've got to do
Some kind of secret I will share with you


Historia de un día.

Beware, las cantidades de mariconería son intensas.
Pero de esto estoy hecho.

De París
Me levanté entonces, usmeé debajo de las sabanas mientras tu dormias, la luz apenas y se colaba por las cortinas. Cuanto te amo. El día comienza, tanto o mejor como el anterior.

Mi cuerpo casi no respondía aún, sentí ese escalofrío, que solamente tú me causas, fui al baño. Para cuando regrese con dos tazas de té tú estabas despierta. -Buenos días.- Contestaste con una sorisa, esa qué me mata, por poco tiro las tazas, otra vez.

Mientras bebíamos el té no dijimos mucho, tampoco pensamos mucho. El té siempre ha tenido ese efecto en nosotros. Tomaste la taza con las dos manos, bebiste el último sorbo y fuiste a la regadera, sabías que te iba a seguir, eso de que en domingo nadie nos espera, en ningún lugar, tiene sus consecuencias.La ducha, fue larga por poco no nos dimos cuenta de la ausencia de agua caliente, toalla, una sola, tiempo, mucho, ropa muy poca. -¿fruta?- pregunté y asentiste.

Tú me hablabas de ti, con tu cuerpo, la plática fue sobre qué te pondrías esa noche para el concierto de Tory. La tarde paso, fresca, con viento, ventanas abiertas y olor a coco.Nos repartimos tareas hogareñas, lavar ropa, sábanas, barrer y acariciar al gato. Los trastes podían esperar.

Vestidito negro, corto, medias a cuadros, un hilo turquesa las adornaba, apenas dejando ver que estaba ahi. Zapatos, baratísimos, no lo podíamos creer cuando los vimos, de la tiendita de la rue divine, cerca de el café con los mejores baguettes que hemos comido hasta el momento, tacón diminuto, pero ahi estaba, color, perfecto; aroma, también.

De accesorios, con tus lentes bastaba, y ese pequeño ritual que tienes cuando te maquillas, hipnotizante. Jeans, botas de agujeta, un poco altas y algo manchadas, playera sin nombre y un cardigan gris, la boina qué tu me regalaste el cumpleaños pasado, no dejaba de gustarme.

-¿Cómo me veo Fery?-

"Hermoso" -pensé, pero no lo dije; él siempre ha sido como la mujersita de la relación y es una pregunta bastante rutinaria- "te ves bien, ya vámonos" con un tono de desdén y desapego, soltando una risotada gigante después -como ya es costumbre- por la cual él sonrió, y me dio un beso en la mejilla; me encanta cómo entiende mi sarcasmo.

Pasar más tiempo frente al espejo que ella, era algo que siempre quería evitar y no podía. Tomé el guión para la audición de el martes para releerlo en el camino, un cigarro su mano y nos fuimos.

"Hoy quiero observar los detalles Mojito" dije, abriendo la boca más de lo normal "leíste paulo coelho otra vez verdad? creí que te bastaría con terminar todos sus libros" caminamos todo el camino hasta la librería, donde eufóricamente olvidé mi plan de observar y comenzé a dar vueltas, él sólo me observaba, feliz y acostumbrado; fue divertido hasta que una señora nos aventó monedas.

¿Cuanto fué esta vez? -soltamos una carcajada, de esas que hacen que la gente volteé a vernos- el café fue por cuenta de la señora, dimos las gracias. -Oye Bonita- te dije me volteaste a ver de la misma manera en qué me vió aquél primer lunes, el de mañana hacía 5 años.

Tuesday, July 1, 2008

Debería



Entre mis deberes estaba el de encontrarme.
Sabía, conciente e inconcientemente que estaba casi perdido, que a pesar de haber encontrado mi pasión, que me sentía feliz conmigo mismo, que por fin tengo herramientas para salir y ser yo, a pesar de todo eso, una parte de mi, estaba enterrada entre cúmulos de mi mismo, de ignorancia, de impotencia, de mi propia mierda.

Me sabía perdido.

No mas, ya no. Pues te vi, te sentí, te olí y lo sabía,
ahí estaba yo, contigo.

Bienvenido Emmanuel a tu vida, Fery bienvenida a Emmanuel.
Amor, estoy aqui, finalmente.

De verdad,
eres de verdad.